Las primeras semanas de un destino diferente

Desde que comenzó la cuarentena en el Ecuador, el 12 de marzo de 2020, las familias ecuatorianas cambiaron de manera radical su forma de ver el entorno en el que se encontraban. Un nuevo mundo estaba por surgir y nuevos hábitos salieron a luz en el seno familiar; además, de nuevos estandartes en la patria ecuatoriana; no obstante, la luz de nuevas oportunidades también divagan en la cabeza de algunos pocos emprendedores. Tal es el caso de Ailyn Herrera, una pequeña que tuvo que sufrir estas consecuencias.

Son las 7 de la mañana, vamos más de una semana en cuarentena. Ailyn recuerda esa vagas conversaciones tan frívolas y mundanas con sus amigas pero que le hacían sentirse bien y acompañada.

• “Una de mis mejores amigas se sentaba atrás mío, yo no cachaba todo y siempre le preguntaba”.

• ¿Oye, entendiste?

• Sí, claro, ¿te explico?

“Con ella hacía todo, y todo era mucho más divertido, pero ahora ya no la veo y me siento triste”.

Este relato es tenuemente reflejado tal cual una sombra es opacada por la caída del sol en un arrullo de estrellas. Se observa como la tristeza y la incertidumbre puede apoderarse de cualquier persona que está pasando por un cambio, el cual ésta no lo decidió.

Han pasado más de 5 meses y seguimos en condiciones similares pero ahora el desinterés se ha apoderado de las mentes más pequeñas y desinteresadas. Las muertes en el Ecuador siguen en aumento y la algarabía hace lo propio entre el pueblo ecuatoriano. Ailyn Herrera; sin embargo, no pierde la esperanza y busca entre el valle de sombras una luz que pueda ayudarla a sobrepasar el peso mental que esto conlleva. Tiene un nuevo proyecto su propio E-COMMERCE y sabe que el camino será largo pero jamás se dará por vencida.

“llevo pensado en este sueño por mucho tiempo y aunque sea que será muy difícil lo intentare y triunfare”.